Limitar la ingesta de sal (sodio) de cualquier procedencia de alimentos y consumir sal yodada

EN PRIMER LUGAR... ¿QUÉ ES LA SAL?

Es una sustancia formada por Sodio (Na) y Cloro (Cl). Es necesaria para la vida, ya que ambos minerales son indispensables en nuestro organismo. 

El Na es necesario para controlar la cantidad de agua del cuerpo; transmitir los impulsos nerviosos, regular los fluidos del cuerpo, reacciones metabólicas, etc

Según la OMS la cantidad necesario por día es de: 5g de sal y 2g de sodio máximo.

La mayor parte de la sal que consumimos viene de los alimentos procesados y de la sal que añadimos en nuestras comidas

PRINCIPALES RIESGOS POR EL EXCESO DE SAL

La principal patología relacionada con una elevada ingesta de sodio se trata de la hipertensión arterial, que puede derivar en un ictus, ACV, infartos o insuficiencias cardíacas; que juntas conforman la principal causa de muerte en la actualidad. 

Otras patologías y riesgos que puede provocar pueden ser: 

1. insuficiencia renal (ya que la función renal está directamente relacionada con la Tensión arterial)
2. disminución de la cantidad de Calcio (ya que se elimina una mayor cantidad de este mineral)
3. retención de líquidos (provocando edemas)
4. favorece el desarrollo de algunos tumores (principalmente de estómago)
5. favorece la obesidad y sobrepeso (ya que altas cantidades de Na generan sed y esta se puede saciar con bebidas azucaradas y abusar de ellas)
6. dificulta la función del aparato respiratorio (agravando el asma y otras complicaciones respiratorias)

CONSEJOS PARA REDUCIR LA INGESTA DE SAL

En primer lugar debemos controlar la ingesta de sal desde la edad infantil, es decir, debemos educar y enseñar a los más pequeños a llevar una dieta variada y equilibrada, y acercarlos a los sabores propios de los alimentos y familiarizándose con ellos desde el principio; con el fin de evitar una mayor ingesta en la edad adulta. 

• Aumentar consumo de alimentos naturales; como frutas y verduras, legumbres, pastas, etc 

• Limitar el consumo de ultraprocesados; ya que son ricos en sal, azúcar y grasas saturadas y trans.

• Sustituir la sal por especias y condimentos

• No añadir sal en el cocinado sino cuando el plato esté terminado

• Usar AOVE como sustituto de la sal para dar palatabilidad a los alimentos

• Leer las etiquetas de los productos, ya que nos darán información valiosa como los componentes, macronutrientes, cantidad de sal, etc

• Cuando vayamos a un restaurante pedir que preparen tus platos con menos sal

¡¡¡ Y RECUERDA !!! 

Si quieres comprobar y calcular la ingesta de algunos alimentos puedes pinchar aquí

USO SAL YODADA

La sal yodada es una sal a la que se le ha añadido yodo sin que este cambio modifique su sabor. 

El yodo es un mineral que desempeña funciones muy importantes en el organismo; como por ejemplo, mantener unas condiciones normales del sistema nervioso, el metabolismo energético, la piel y la producción de hormonas de la tiroides.

Su déficit puede conllevar a una patología conocida como bocio, que se trata en la hipertrofia de la glándula tiroides para producir hormonas en situación de déficit de yodo.

Los alimentos más abundantes en este mineral son los pescados, mariscos y algas principalmente

Es por ello que no toda la población tiene un fácil acceso al mar y por consiguiente a estos grupos de alimentos; por lo cual es recomendable el uso de sal yodada a cambio de la sal común, con el fin de ofrecer a la dieta un suplemento de yodo.

Esto no quiere decir que se deba abusar de la sal, aunque posea este beneficio; ya que lo ideal es obtener el yodo de una fuente anteriormente mencionada y con una dieta equilibrada y sana

Información de interés: El contenido de este blog no sustituye, en ningún caso, la visita al Dietista-Nutricionista para la realización de una dieta saludable y adaptada a cada persona según su situación de salud y necesidades, ni la visita al médico para un correcto seguimiento de su enfermedad.