martes, 3 de febrero de 2015

Bollería industrial y golosinas

Conoce los perjuicios de las golosinas

 ¿Qué son?

Actualmente, los hábitos alimentarios de la infancia se caracterizan por el abuso del consumo de golosinas o "chuches", que es la expresión coloquial con la que hacemos referencia a un conjunto de productos dulces y salados, de colores y sabores diversos, de escaso o nulo interés nutricional, y que se toman a cualquier hora del día.
En su composición predominan los azúcares y las grasas, además de aditivos.

¿Se deben considerar alimentos?
Claro que sí. El diccionario de la Real Academia Española define chuchería como "alimento corto y ligero, generalmente apetitoso", mientras que golosina como "manjar delicado, generalmente dulce que sirve más para el gusto que para el sustento". Por lo que son alimentos vacíos, calóricos, pero de escaso valor nutritivo.
Para hacernos una idea de lo calóricos que son estos productos, veamos unos ejemplos:
Una bolsa de patatas fritas pequeña de 44 gr. tiene 250 calorías; una barrita de chocolate con galleta de 21 gr. tiene 110; 100 gr. de gominolas tienen 360; ó 100 gr. de cacahuetes pelados contienen más de 600 calorías.

¿Pueden ser perjudiciales?
El abuso de estos productos puede tener consecuencias perjudiciales, favoreciendo la aparición de:
  • Inapetencia: si consumimos este tipo de productos a voluntad y sin ningún control, produce falta de apetito cuando llega la hora de la comida. Al poseer altas cantidades de calorías vacías, provocan la saciedad suficiente.
  • Caries: ya que, en su mayoría son azúcares refinados que favorecen  la aparición de microorganismos que atacan los dientes. Es imposible mantener la necesaria higiene dental, si consumimos estos productos a cualquier hora del día.
  • OBESIDAD: debido a que se trata de productos hipercalóricos. Si ingerimos cantidades excesivas de azúcar, podemos llegar a sobrepasar los límites de almacenamiento, entonces el exceso de glucosa en sangre se transformaría en grasa, la cual se acumularía en el tejido adiposo. Cada día es más frecuente ver en nuestras consultas preescolares "que no comen" hacia escolares obesos al coexistir una dieta "al gusto y sin horarios" con aumento de sedentarismo

¿Se debe prohibir su consumo?
No. No hay que prohibirles a los niños que consuman golosinas, lo que hay que hacer es dosificarlas.
Prohibir algo no suele servir nunca para nada. Aunque le prohíbas a tus hijos las golosinas, pueden tener la oportunidad de comerlas en otro sitio.
También es importante no utilizar las golosinas como método compensatorio (ni ningún otro alimento simillar), ya que cada vez que hagan algo bien, estarán esperando esa recompensa, y eso sería mal acostumbrarlos).
Entonces, si no se las prohíbes, lo que se debería hacer es retrasar que las pruebe. Piensa que no  conocer algo es no poder echarlo de menos. Y en el momento en que el niño las pruebe es importante señalarle un día de semana fijo para comerlas. De esta manera el niño satisfacerá sus deseos de comer golosinas sin que afecte a su dieta.
No se deberán comer más de tres golosinas, ya que en el caso de que se comieran muchas se produciría pérdida del apetito o que les provoquen problemas gastrointestinales.

Para evitar las caries

Para evitar que les puedan salir caries por comer golosinas, enséñales que se pueden disfrutar igual chupándolas que masticándolas. De este modo les durará más tiempo y además no se pegarán en los dientes, evitando así que se contaminen y provoquen caries.
Además recuerda que las golosinas que les des a tus hijos sean sin azúcar.

Haz que prefieran otros alimentos que sí sean beneficiosos
Es importante acostumbrar a los niños desde pequeños a moderar o si fuera posible, retirar las golosinas de su dieta y que prefieran el consumo de verduras, frutas, legumbres... Ya que están en etapa de crecimiento los alimentos que consuman en esta etapa influirán en su crecimiento y, además tomarán como costumbre poner este tipo de alimentos en su dieta .

Es fundamental que sepamos que las golosinas carecen de valor nutricional y sería interesante que sustituyéramos estos productos en nuestra dieta por otros alimentos que verdaderamente nos aporten nutrientes y que son de vital importancia en nuestra dieta, con el objetivo de evitar carencias de vitaminas, minerales, para tener un adecuado aporte de fibra y también para evitar la obesidad, ya que, como hemos comentado antes, estos productos contienen un exceso de azúcar en que nuestro organismo transformará en grasa llevándonos a un aumento de peso si su consumo es regular.

Valor nutricional de algunas de las golosinas mas conocidas
                    Regaliz


Calorías323 kcal.
Grasa1,90 g.
Colesterol0 mg.
Sodio75 mg.
Carbohidratos71,50 g.
Fibra2 g.
Azúcares65,20 g.
Proteínas3,90 g.
Vitamina A0 ug.Vitamina C0 mg.
Vitamina B120 ug.Calcio63 mg.
Hierro8,10 mg.Vitamina B30 mg.
Perjuicios de la bollería industrial
Cuatro son los ingredientes básicos que componen la bollería industrial: harina, grasa, azúcar y huevos.
Estos componentes con los que determinan su composición energética y nutritiva.

Aporte energético

Son alimentos de una gran densidad energética. 100 gramos de alimentos de este tipo nos aportan alrededor de unas 450 kcal. A la vez que son alimentos muy calóricos, no nos producen sensación de saciedad. Esto se debe a que no nos aportan prácticamente fibra y contienen gran cantidad de azúcares simples que son absorbidos muy rápidamente. Esta peligrosa suma alta densidad nutricional (baja sensación de saciedad) son elementos que aumentan el riesgo de sufrir obesidad.

¿Qué tipo de grasas nos aportan?


Nos aportan una gran cantidad de grasas, además del tipo menos saludables. Se trata de productos ricos en grasas hidrogenadas o trans, que se comportan en el cuerpo de manera similar a las grasas saturadas; grasas vegetales, las cuales son normalmente aceites de palma y coco (los aceites más baratos y que permiten una mejor conservación), pero cuidado, estos aceites son ricos en grasas saturadas; también contienen gran cantidad de grasas animales (manteca de cerdo, mantequilla...).


Aportan gran cantidad de azúcares
Tienen una gran cantidad de azúcares refinados (por lo que su contenido en vitaminas y minerales es pobre)  y muchas veces se les añaden azúcares simples (sacarosa, miel, glucosa...). Los azúcares simples provocan en nuestro cuerpo provocan picos de azúcar y de insulina que a la larga puede ser que acabemos sufriendo enfermedades como la diabetes.

También nos aportan colesterol
El consumo regular de estos productos aumenta los niveles de colesterol dañino o LDL y una disminución del colesterol HDL (colesterol "bueno"), lo que provoca un aumento del colesterol total, lo cual puede derivar en enfermedades como la hipercolesterolemia o arterioesclerosis (acúmulo de colesterol en las placas de ateroma). Estas enfermedades constituyen un riesgo alto de sufrir enfermedades de gran incidencia actualmente tales como infarto cardíaco o enfermedad cardiovascular.

Son ricos en sodio
Se trata de productos muy ricos en sodio. El problema reside en que el exceso de sodio puede derivar en hipertensión arterial, constituyendo también un factor de riesgo en el desarrollo de enfermedad cardiovascular.

Su consumo aumenta la producción de radicales libres
En general, los productos de una gran densidad calórica generan una mayor producción de radicales libres (moléculas potencialmente cancerígenas). Para combatirlas es necesaria la presencia de nutrientes antioxidantes, que son elementos que tampoco encontramos en nuestra dieta.

Su consumo afecta a la función cerebral
Los alimentos ricos en grasa alteran la química del cerebro y destruye las conexiones entre neuronas. Esto afecta a nuestra capacidad cognitiva, pues sin estas conexiones es mas difícil el aprendizaje y la memoria.

¡Cuando consumimos bollería estamos dejando de consumir otros productos mas beneficiosos para nuestra salud!
Un consumo habitual de estos productos puede poner en riesgo el llegar a unos niveles mínimos de algunos nutrientes (sobre todo de vitaminas y minerales) y esto desequilibra nuestra dieta y también nuestra salud.

Veamos algunos ejemplos:
                         Donut


Como veis, se trata de productos muy ricos en grasas (24 gramos, de los cuales, 12 gramos corresponden a grasas saturadas). También contienen una gran cantidad de azúcares (20 gramos) y no olvidemos que nos aportan más de 400 calorías por cada 100 gramos. También es importante la cantidad de aditivos que son añadidos a estos productos con el fin de favorecer su conservación:
E-471: Evita el endurecimiento. Se obtiene artificialmente a partir de lecitina de soja. Pero, no se considera que un alimento que contenga este aditivo mantenga las propiedades nutricionales de la lecitina de soja. Peligro/toxicidad: Precaución
E-472: Se usa para alargar el tiempo que un producto mantiene su humedad sin quedar seco. En grandes usos provoca una mala asimilación de ácidos grasos esenciales y aumento el tamaño de hígado y riñones en animales de laboratorio. Además, no se suele especificar en la etiqueta si tiene origen animal o vegetal. Peligro/toxicidad: Precaución
E-330: No se recomienda consumir a grandes cantidades porque a largo plazo puede producir corrosión dental. Peligro/toxicidad: Inofensivo
E-407: No recomendado en niños y mujeres embarazadas. Se demostró en estudios con animales de laboratorios que provoca úlceras en el intestino grueso, micropérdidas de sangre en orina y ralentización del crecimiento.En grandes cantidades puede disminuir la absorción de minerales esenciales. Este aditivo carece de propiedades nutritivas y podría favorecer  a largo plazo la aparición de tumores cancerígenos. Peligro/toxicidad: Evitar
E-341: En grandes cantidades puede provocar hiperactividad  problemas digestivos. A largo plazo puede reducir el equilibrio natural de calcio y fósforo en el organismo. Es fácil consumir una elevada cantidad debido a los muchos alientos que lo contienen. Peligro/toxicidad: Precaución


Entonces, ¿qué debemos hacer cuando nos apetezca un producto de bollería?
Bien, pues como hemos dicho anteriormente en el caso de las golosinas, no se trata de eliminar radicalmente su consumo, sino de reducirlo. Si estas acostumbrado a comer de manera habitual estos productos, empieza a reducir su consumo poco a poco y busca otras alternativas.

¿Cómo podemos controlar esta ansiedad?

Por ejemplo, aquel momento entre las cuatro y las siete de la tarde que, saliendo del trabajo pasamos por delante de una panadería, o que estamos en casa y, de repente, tenemos muchas ganas de picar algo. Por la tarde, la tentación y las ganas de dulce son mas fuertes que nunca, ¿por qué? ¿Podemos dejar de tener estas ganas de dulce, chocolate o bollería?

La primera causa es la necesidad de azúcar

El cuerpo nos pide azúcar porque no le hemos dado bastante y necesita glucosa (un tipo de azúcar) para funcionar bien. ¿Cual es el problema? El cuerpo no sabe diferenciar los tipos de azúcares (cereales, fruta, bollería...) y siempre nos apetece mas el que contiene grasa. Si nuestro organismo no recibe glucosa a lo largo del día, empieza a funcionar mal porque recurre a otros nutrientes

Las dietas equilibradas tienen el concepto erróneo de que los hidratos engordan: lo que hace que un alto porcentaje de mujeres no tomen glucosa, se sientan cansadas, no aguanten las dietas y no timen un peso mas saludable, porque simplemente no pueden aguantar tres días sin tomar algo de azúcar o bollería.


Como hemos comentado antes, tomar productos de bollería con regularidad genera colesterol, ansiedad, sobrepeso... No endulzan la vida, al contrario, hacen que los niños esten mas hperctivos. A ellos les atrae mas que a los adultos y, al mismo tiempo, no son conscientes de lo que les genera. Por lo tanto, esta en nuestras manos controlarlo, por mucho que los otros niños coman.


¿Cómo compensamos la necesidad de glucosa? Tomando cereal integral por la mañana, al mediodía y por la tarde sin falta, y de forma regular. El cuerpo poco a poco se acostumbrara a recibir glucosa en un hidrato complejo y ya no tendrá esta necesidad.

¿Qué debemos hacer? El primer paso es ser consciente y leer las etiquetas de todos los alimentos de bollería que compramos, nos sorprenderemos.

- La necesidad de dulce puede surgir para compensar una comida demasiado salada o con exceso de proteína animal  ( produce pequeñas hipoglucemias ). Debemos intentar no hacer comidas con mucha proteína animal, fritos o grasa. Es necesario compensar en una misma comida con cereal integral y verduras para equilibrarlo y después no sentir que nos falta algo dulce para terminar.

- O simplemente porque tenemos mucho hambre y lo que mas nos apetece son estos tipos de alimentos. Entonces, habrá que saciar mas al cuerpo:
  • Masticar mucho y comer, como mínimo, en veinte minutos ( que es lo que tarda el cuerpo en enviar señales desde el estómago hasta el cerebro)
  • Hacer una pequeña toma a media mañana y merendar. Pero, sobre todo, tenerlo siempre a mano: en casa (planificar la compra), en el trabajo, en el bolso... Fruta, frutos secos, etc
  • Tomar fibra soluble que tiene un efecto mas saciante y disminuye la velocidad de absorción de la glucosa de los alimentos

Alimentos y complementos que nos pueden ayudar ( aparte de una dieta rica en cereal integral y evitar los edulcorantes)

- Hay que evitar estimulantes como la fenilalanina o el glutamato (que es muy fácil, basta con que miremos bien las etiquetas).
- Realizar mas actividad física semanal con picos de alta intensidad intercalados con ratos de ritmo suave, para mejorar la resistencia a la insulina.
- En general, llevar a cabo una dieta equilibrada

Conclusión

No hablamos de no comer nunca nada mas que lleve azúcar -que si fuera posible, seria lo mejor- sino de entender lo que el cuerpo nos pide y de darle también otras satisfacciones diferentes a las que dan los azucares momentáneamente. Somos mas fuertes que el deseo, y lo debemos saber controlar. Pero vivimos en Sociedad, y de vez en cuando podemos consumir de estos productos sin sentirnos mal. Es preferible que tomes uno de estos productos cada dos semanas por ejemplo, que lo elimines por completo de tu dieta si estas habituado a tomarlo, ya que, de esta manera, tu cuerpo te va que lo consumas continuamente.

¡Apúntate a una vida más sana!



Enlace de interés. Si el azúcar es malo ¿Qué tomo en su lugar?. Pulsa aquí 

Información de interés: El contenido de este blog no sustituye, en ningún caso, la visita al Dietista-Nutricionista para la realización de una dieta saludable y adaptada a cada persona según su situación de salud y necesidades, ni la visita al médico para un correcto seguimiento de su enfermedad.
                                               

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